viernes, 20 de abril de 2007



¿Es verdad que te gusta verte hundida
en el mar de la música; dejarte
llevar por esas alas, abismarte
en esa luz tan honda y escondida?

Si no es así, no ames más; dame tu vida,
que ella es la esencia y el clamor del arte;
herida estás de Dios de parte a parte,
y yo quiero escuchar solo esa herida.

Mares, alas, intensas luces libres,
sonarán en mi alma cuando vibres,
ciega de amor, tañida entre mis brazos.

Y yo sabré la música ardorosa
de unas alas de Dios, de una luz rosa,
de un mar total con olas como abrazos.

Blas de Otero, Música tuya


Melodía armoniosa que fluye, inaudible al profano, imperceptible al extraño, silenciosa para cualquiera que no sea el maestro que la compone, que la interpreta, que la ejecuta entre sus dedos, que la canta con sus besos, que la hace sonar bajo la batuta de su cuerpo, que la convierte en la música abrasadora de los gemidos, que la eleva hacia el ritmo in crescendo del placer...

Buenas noches







8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es como si se lo escuchase recitar... ahí es nada, un soneto de Blas de Otero de los que le ponen lazos al corazón: "herida estás de Dios de parte a parte".

Gracias por atender mi petición. Me encantan su blanco y negro y todas sus gamas de gris.

En cuanto a la foto, lo menos que se puede decir es que esa señorita da la nota... sobradamente.

Unknown dijo...

Fíjese usted, don RAF, que colocando una sóla coma en el verso, el significado deriva un tanto hacia el sado-maso.

"herida, estás de Dios de parte a parte"

Pero no le quiero dar ideas a doña Exilio, que bastantes tiene ya. Y no todas necesariamente inconvenientes.

Anónimo dijo...

Un soneto al que exilio le pone el estrambote.
Y nunca sé si es mejor el estrambote que el soneto.

Gracias por estar, Exilio.

Anónimo dijo...

Caramba con la coma ésa (aquí se echa en falta un emoticono de descojone).

Sofía dijo...

La exhibes
como el sol a los ojos de un preso.
Lo extiendes
como una alfombra de violetas
bajo las botas de los militares.
La entregas
generosa, como los senos de una madre.
La desmenuzas como un trozo de pan
para los hambrientos pájaros...

De qué sirve
desnudar así el alma
ante
quien no ve.



Verso 74. Maram al-Masri (Más cerezas...)


Buenas noches, princesa.

Buenas noches, caballeros.

Blues dijo...

De nada:
Cuando se ignora, cuando se desprecia, cuando se desentiende, cuando se silencia.
De mucho:
Cuando se anhela, cuando se reinterpreta, cuando se siente, cuando se espera.

Un saludo, Adela. ;-)

BAJO TU CLARA SOMBRA

Un cuerpo, un cuerpo solo, un sólo cuerpo
un cuerpo como día derramado
y noche devorada;
la luz de unos cabellos
que no apaciguan nunca
la sombra de mi tacto;
una garganta, un vientre que amanece
como el mar que se enciende
cuando toca la frente de la aurora;
unos tobillos, puentes del verano;
unos muslos nocturnos que se hunden
en la música verde de la tarde;
un pecho que se alza
y arrasa las espumas;
un cuello, sólo un cuello,
unas manos tan sólo,
unas palabras lentas que descienden
como arena caída en otra arena....

Esto que se me escapa,
agua y delicia obscura,
mar naciendo o muriendo;
estos labios y dientes,
estos ojos hambrientos,
me desnudan de mí
y su furiosa gracia me levanta
hasta los quietos cielos
donde vibra el instante;
la cima de los besos,
la plenitud del mundo y de sus formas.

Octavio Paz.

D.K. dijo...

Perdí noción de tiempo y de lugar;
gané emoción, no me echaron del bar.
Amaneció, nos ha pillado el sol
con ganas de charlar.

Perdí visión, las llaves del portal;
gané ilusión, dijiste que vendrás.
Y bajo el sol no hay nada nuevo hoy,
recuerdos que enterrar bajo el mar.

Y llegar a casa cuando sale el sol.
Me dice que dónde coño voy.
Le digo que no encuentro el portal.
Y llegar a casa cuando sale el sol.
Me dice que dónde coño voy.
Le digo que me deje en paz.

Perdí control con algo de fumar;
gané sinceridad, no me gusta la autoridad.
Suelen creer que tienen el poder;
uniformes no me van, sientan mal.

Despertar, no hay nada en su lugar;
busco en un cajón, todo funciona mal.

Anocheció, el teléfono sonó;
me arrastro a descolgar.
Escucho la invitación
de los colegas pa volar.

Y llegar a casa cuando sale el sol.
Me dice que dónde coño voy.
Le digo que no encuentro el portal.
Y llegar a casa cuando sale el sol.
Me dice que dónde coño voy.
Le digo que me deje en paz.

Despertar, no hay nada en su lugar;
busco en un cajón, todo funciona mal.

Anocheció, el teléfono sonó;
me arrastro a descolgar.
Escucho la invitación
de los colegas pa volar.

PA VOLAR. LA FUGA.

Un beso, Exilio.

Anónimo dijo...

Yo lo que quiero es que la Exilio me diga de donde saca las fotos. Luego ya recitaremos lo que hubiera de recitarse..... ¡cojones!.