lunes, 30 de abril de 2007


Después de romper el áspero

castrante
hostil
cerrojo de las ataduras
apuñalé al pecado
cayendo agónicas
mis trabas y mis culpas

Dejé de pedir permiso para vivir

Disponiendo conocerte
abrí tus brazos en cruz
—cristo de mis pasiones—
y hundí el sabor
de mi presencia
en tus pies
en tu cuello
en la blanca playa de tu espalda

Recorriéndote fui creciendo
hoja de tu rama
rama de tu árbol
árbol de tu bosque
hoja loca al vaivén
de tu tronco elocuente

Empinando a la fiebre
mi despertar
caminé y rodé en tus cumbres
y tu sexo brotó
dejando su vasta lluvia
en mi rezumante tierra nueva.


Dina Posada, Fuego sobre el madero


Sé del sabor que me reservas, sé de su textura aterciopelada, de su liquidez salina, de su dulce entrega, de mi absoluta sumisión a sus deseos. Sé del ansia de mi boca, sé del hambre que me guardas. Sé de las huellas que dejaré entre jadeos, sé de los gemidos que me regalarás inconsciente...

No hay otro alimento que pueda saciarnos.

No podremos saciarnos con otro alimento..

Buenas.. lascivas... soñadoras noches...


6 comentarios:

Blues dijo...

POSESIÓN

Se nublaron los cielos de tus ojos,
y como una paloma agonizante,
abriste en mi pecho tu semblante
que tiñó el rosicler de los sonrojos.

Jardín de nardos y de mirtos rojos
era tu seno mórbido y fragante,
y al sucumbir, abriste, palpitante,
las puertas de marfil de tus hinojos.

Me diste generosa tus ardientes
labios, tu aguda lengua que cual fino
dardo vibra en medio de tus dientes.

Y dócil, mustia, como débil hoja
que gime cuando pasa el torbellino,
gemiste de delicia y de congoja.

Efrén Rebolledo.


Jo.
Este servidor de ustedes viene con el ánimo sereno a leer, diariamente, las cálidas apostillas que Exilio intercala tras el nocturno poema, pero de repente, como hoy, todo refulge.
Tras la lectura, por muy sereno que esté el ánimo, por muy sosegado que uno tenga el espíritu -que no es el caso- todo deviene. Y claro, en estas circunstancias, es complicado insertar un comentario.
¡No puedo escribir a una mano!: Es lento, incómodo y embarazoso, aunque para decirlo todo, también es placentero.

Continúe, por favor, continúe trayéndonos el Verbo (cualquier verbo) cada día, cada tarde o cada noche; ya nos ocuparemos los demás -o yo mismo- de hacer lo imposible por convertirlo en carne. Manualmente, aunque sea.

Unknown dijo...

"Empinando a la fiebre". Sutil metáfora.
De verdad, doña Exilio, que me va a matar a disgustos.
"de tu tronco elocuente". Y tanto.
"De tu húmedo mejillón", debiera de contestar él en consonancia.
Y luego esa foto, en extraña postura ella. A saber lo que estará haciendo.
Me desconcierta usted, doña Exilio.

Joselita del Sur - Exilio Voluntario dijo...

Preferiría desconcentrarle.

Pero ya veo que no... que lo suyo es de fábrica y que tiene un GPS quie el dirige directamente a mi espinilla.

Los disgustos, me los da usted.

Si no fuera por lo que le adoro... y por lo feliz que me hacen sus pullas (he dicho pullas!!!)...

Blues, menos mal que, entre tal mar de disgustos, usted aparece como una balsa para un náufrago.



(en mi descargo diré que: la hora de publicacón era intempestiva como ven, tras una cena regada con abundante, muy muy abundante, Rioja...)

Anónimo dijo...

Ostras. Debo confesar que del poema no me he enterado demasiado, prometo volver a él ahorita mismo.

Mañana es el día del trabajo. Será por eso que la muchacha le está haciendo al sujeto un trabajo de primera, qué cosas...

Sofía dijo...


Fuera vara de nardo, si no fuera
mástil, felicidad, sin par badajo,
dedo de luz divina, ¡qué carajo!
que tan sólo en ausencia sabe a tuera.

Nadie ignore su don, ninguna muera
ajena a las delicias del colgajo,
que en mostrando su afán no habrá destajo
ni hospitalario hogar pondrá barrera.

¡Danzad doncellas junto al palo santo!
Vuestra frente inclinad ante el icono
que izará desigual con vuestro abono.

Pues sólo así sabrá animarse tanto,
rendid honores, gusto, pleitesía,
hasta que os dé tributo en ambrosía.


María Rosal -¡Qué carajo!



;)

¿Hay acaso mejor poema para la noche de Walpurgis? Hoy es la víspera de la lujuria restallante, cuando los ritos de fecundidad de Mayo comienzan. Hincad el solar Mayo sobre la Tierra fértil.

¡Qué carajo!

Joselita del Sur - Exilio Voluntario dijo...

Señores, señora.. que éste es el mapa de ayer!!!!

Pasen y vean...