miércoles, 2 de mayo de 2007


La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras calcinadas.

Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus manos en su órbita
de aguardiente de caña;
tus pies de lento azúcar quemados por la danza,
y tus muslos, tenazas del espasmo,
y tu boca, sustancia
comestible, y tu cintura
de abierto caramelo.
Llegan tus brazos de oro, tus dientes sanguinarios;
de pronto entran tus ojos traicionados;
tu piel tendida, preparada
para la siesta:
Tu olor a selva repentina; tu garganta
gritando —no sé, me lo imagino—, gimiendo
—no sé, me lo figuro—, quejándose —no sé, supongo, creo—
tu garganta profunda
retorciendo palabras prohibidas.
Un río de promesas
baja de tus cabellos,
se demora en tus senos,
cuaja al fin en un charco de melaza en tu vientre,
viola tu carne firme de nocturno secreto.

Carbón ardiente y piedra de horno
en esta tarde fría de lluvia y de silencio.

Nicolás Guillén, Piedra de horno

Esta lluvia que invade la tarde y se extiende, perezosa, hacia la noche; esta lluvia que trae con ella un espeso, impenetrable abrigo oscuro de nubes y una voz profunda de viento y de hojas rotas; esta lluvia que arrastra tierra vieja, que arranca las raices poco seguras, que limpia violenta el aire sin encontrar resistencia, que llena la playa de restos de algún naufragio lejano, que arrasa las ventanas con ráfagas heladas, que em trae a la cara el olor añorado de aquella piel, el roce intenso de ese beso que me envía, nocturno y delicioso, el cálido murmullo de esa voz en la distancia...

Esta lluvia fuera, en la calle, que no apaga el fuego, dentro, en mi cuerpo.

Buenas noches


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Algo mas - La quinta estación

A veces pienso que te miento
cuando te digo que te quiero
porque esto ya no es querer
a veces creo que he muerto
cuando no estas y yo despierto
porque se que esto ya no es querer

Es algo mas, algo que me llena
algo que no mata ni envenena
es algo mas, algo mas que amar...

Es algo mas que la distancia
que el dolor y la nostalgia
sabemos que eso no nos va a separar
es darte un beso cada noche
que tus manos me enamoren
y que lo nuestro crezca cada dia mas
porque somos algo mas....

A veces creo que he vivido
mas de mil años contigo
porque se que esto ya no es querer
a veces pienso que es mentira
por como entraste a mi vida
porque se que esto ya no es querer

Es algo mas, algo que me llena
algo que no mata ni envenena
es algo mas, algo mas que amar...

Es algo mas que la distancia
que el dolor y la nostalgia
sabemos que eso no nos va a separar
es darte un beso cada noche
que tus manos me enamoren
y que lo nuestro cresca cada dia mas
porque somos algo mas....

Y yo se que no es querer
porque en tus ojos yo me puedo perder
contigo olvido lo que es temer
acaso no sabes que tu eres para mi?
La noche, el dia en mi vivir
la sangre en mis venas
yo doy todo por ti
contigo el mundo no tiene final
y el tiempo no se nos va a acabar

Es algo mas que la distancia
que el dolor y la nostalgia
sabemos que eso no nos va a separar
es darte un beso cada noche
que tus manos me enamoren
y que lo nuestro cresca cada dia mas
porque somos algo mas....

Tus palabras me recordaron esta canción
Buenas noches

Anónimo dijo...

Para alguien del norte la lluvia no es nada que merezca la pena contar, es algo cotidiano que pasa inadvertido.

Pero para alguien que vive en el Mediterráneo como Exilio, la lluvia no es sólo lluvia, es un estado de ánimo que mezcla la exultación con la melancolía.

Creo que Exilio nos habla de ella más que nunca.

Buenas noches, que descansen.

Vlad dijo...

También llueve aquí en estos momentos. Y es que ya se sabe: en mayo, aguas mil.*

Buenas noches

* Del "Refranero en verso libre y canalla" en proceso de creación.

Sofía dijo...

Llueve. Llueve sin parar toda la tarde, toda la noche.

¡Hace tanta falta la lluvia! Lluvia que limpie, que aliente, que refresque, que alivie la sed...

Entre paraguas y ventarrón, buceando hoy en la Biblioteca, encontré algo. O mejor dicho, algo me encontró a mí.

Hubiese querido dejarlo antes, pero seguro que me disculpas el retraso.



Los pájaros que construyen la noche
sueñan con ella,
prolongan sus silencios hasta inventar países
y cuidan de ella, como si fuese un ala o una rama.
Los pájaros que construyen la noche,
la brisa de la noche,
la lluvia de la noche,
sueñan con ella.
Porque los gestos de ella,
como pájaros, senos, muslos, bocas, se ponen a volar
Ella se echa a volar.
En fin,
los pájaros que construyen la noche,
aúllan por ella


X - Jorge Boccanera (de "Los Espantapájaros suicidas").



Buenas noches, Exilio. Sueña. Por mí.

Blues dijo...

NOCTURNO

La noche nos inventa. Sus amantes,
somos sus preferidos
amantes. Oye cómo
crece su inmenso pulso derramado.
Aprisiona su informe aroma.
¿Duermes?

Soñamos juntos al labio del abismo.
La noche nos inventa. Yo te tengo,
ámbar toda. Tú cortas de mi sangre
las amapolas más lejanas. Bajo
la apasionada luna de tu iris
advierto que. la noche entra en nosotros,
se enardece lo mismo que yo.
¿Sueñas?

Despiertos, sobre el mundo navegamos.
La noche nos inventa. Va naciendo
de este extremado limbo compartido
una rosa que embriaga como el jugo
difuso de la muerte. ¡Acude! ¡Sálvame!
Salva este eterno instante, de las sombras
detén este latido final.
¿Vives?

Muertos de amor, un lirio nos conduce.

JUAN REJANO.

D.K. dijo...

Y el mundo alrededor, y no puedo soñar
y es que hoy estoy triste,
sólo pienso en llorar
si no tengo calor ni cariño junto a mí.

Sólo pienso en buscar una estrella mejor
que me pueda guiar,
que alivie este dolor
que me lleve lejos, aún más lejos de aquí.

Y ahora sólo necesito tu presencia
que me ausenta y no me duele.
Y hoy te he visto y hoy parece que no llueve.
Y sólo necesito que alguien crea en mí
que me ayude a regalar el arte, llueve
y hoy parece que no llueve en mí.

Mi ilusión no pasó
y me he dado cuenta
de que no te tengo y siento una ausencia
y es que he dado tanto por estar junto a ti.

Trato de convencerte con mi arte a cuestas
no me canso de darte algo que a mí me llena
mi regalo es éste ábrelo y disfruta.

Y ahora sólo necesito tu presencia
que me ausenta y no me duele.
Y hoy te he visto y hoy parece que no llueve.
Y sólo necesito que alguien crea en mí
que me ayude a regalar el arte, llueve
y hoy parece que no llueve en mí.

LLUEVE EN MÍ. EL CANTO DEL LOCO.

Un beso, Exilio.

Unknown dijo...

No sé yo si pega mucho la imagen de la señorita rascándose sus partes nobles sobre el poema.
Convengamos que es una licencia estética, no nos dejemos despistar por el ras, ras, ras, y dejémonos deslizar por ese tobogán de imágenes, sensaciones, emociones y conmociones.
Guillén debió de ser una especie de Angel Cristo del amor, y de verse en serios apuros frente a ese leopardesco animal que es la mujer, atrapato en esas "tenazas del espasmo", qué miedo más bueno.
"Lentamente va viniendo tu cuerpo", porque la mujer es así de felina, así de gatuna y artera. "Tus dientes sanguinarios", dice, y con cuanta razón, y qué bello ese "de rpronto entran tus ojos traicionados". Me elevo, señores, me elevo. Más que felino Fellini, eso de "tu piel tendida, preparada para la siesta", que me recuerda a la mestiza, la métisse con la que Baudelaire echara tan buenos y salvajes polvos, aquella que se recostaba en la roca de cristal "calme et solitaire". La mujer es un felino seguro de que su presa no se va a escapar, de que el desayuno está asegurado y de que no hay prisa.
"Tu olor a selva repentina" es una imagen bellísima, y si yo fuera mujer me quitaría inmediatamente las bragas frente a un hombre que me hablara así. ¿O prefieren, señoras, que les digan eso de "qué bien hueles hoy, ¿qué te has puesto?".
"Viola tu carne firme de nocturno secreto". Si a alguien se le ocurren frases así, por favor, que lo diga.
Poemón, poemón, que ya era hora de que doña Exilio se esforzara un poco con los deberes, que últimamente anda floja y necesita mejorar. Yo creo que se distrae demasiado con los chicos en clase.

Joselita del Sur - Exilio Voluntario dijo...

No puedo más que darle un par de sonoros besos, Pedritus, por el comentario de texto tan exhaustivo y profundo que nos ha expuesto.

Y le doy dos besos por no violarle salvaje y repetidamente. Precisamente porque sé que usted, mojigato pero lujurioso, preferiría esto último.

Y porque yo, que decididamente, tengo ojos sanguinarios y carne firme de nocturno secreto y olor a selva repentina, soy una mala persona.

Gracias a todos, son ustedes estupendos.

(Ah... que no se me olvide mencionarlo: la imagen, despistado y sin embargo, querido Pedritus, tiene que ver con la sensualidad expectante (la llegada lenta, quizá) de esa mujer. Esa pantera o leoparda, que tan bien parece conocer usted, so depredador.

O es que ninguna mujer le ha esperado desnuda, impaciente, excitada, en una cama, mientras recreaba sus pasados encuentros y anhelaba los futuros, haciendo de la espera un aliciente más? Pues, no sabe lo que se pierde...)