viernes, 5 de octubre de 2007





Te amo porque eres el otoño,

una lluvia ligera
y la hierba mojada.

Te amo y tú ni siquiera lo sabes:
apenas si mi boca se ha posado
sobre la miel que derramas.


Sólo cuando la luz de la tarde

detiene el tiempo para que sólo los dos existamos,
creo en la ciudad de los jardines y del aire,
creo en la ciudad de la memoria y de los besos:
todos los sonidos del mundo
se derraman por tus labios.


Antonio José Mialdea, Love the view
(de "Si ves que te hablo y anochece")


Lo atesoro en mi memoria, antes que se difumine su color, antes que se apague su luz; la acuno entre mis brazos, pequeña criatura de perfectas proporciones, poderosa en su fragilidad, vulnerable en su fuerza, destinada a ser mi más preciada compañía, mi más dolorosa ausencia; lo acaricio con cuidado, aterrada de que desaparezca en un destello deslumbrante y me deje las manos vacías y transforme su calor en herida; lo escondo como un secreto entre cómplices, como una clave incomprensible para nadie más, como un misterio al que me ata la certeza inapelable de ser la única que podrá descifrarlo...

Buenas, oscura e ilógicamente luminosas, noches.



Banda sonora, invocadora, venusina y lunar:







No hay comentarios: