lunes, 6 de agosto de 2007




No escojas sólo una parte,
tómame como me doy,
entero y tal como soy,
no vayas a equivocarte.

Soy sinceramente tuyo,
pero no quiero, mi amor,
ir por tu vida de visita,
vestido para la ocasión.

Preferiría con el tiempo

reconocerme sin rubor.

Cuéntale a tu corazón
que existe siempre una razón
escondida en cada gesto.
Del derecho y del revés
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad,
lo que no tiene es remedio.

Y no es prudente ir camuflado
eternamente por ahí
ni por estar junto a ti
ni para ir a ningún lado.

No me pidas que no piense
en voz alta por mi bien,
ni que me suba a un taburete
si quieres, probaré a crecer.

Es insufrible ver que lloras
y yo no tengo nada que hacer.

Cuéntale a tu corazón
que existe siempre una razón
escondida en cada gesto.
Del derecho y del revés,
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio.

Joan Manuel Serrat, Sinceramente tuyo




Sólo lo que ves, este pequeño montón de piezas inconexas y perfectas, pulidas o ásperas, diminutas o inmensas, siempre complementarias, siempre incompatibles, siempre vivas, siempre alerta... Sólo lo que ves, un baqueteado cuerpo viajero y perezoso, una indómita mente imprecisa y vehemente, un inestable espíritu abierto y duro... Sólo lo que ves, una mujer llena de fallos, una mujer ofreciendo sus tesoros, una mujer con dudas, con miedos, con sueños, con esperanzas, con manías, con inaprensibles abismos sin luz, con apenas perceptibles destellos de estrella...

Sólo lo que ves...

Buenas noches.




Banda sonora nocturna:




2 comentarios:

Hank dijo...

Mis alcohólicos, dementes, torpes pasos de elefante confundido acabaron con las últimas luces de la noche.

Joselita del Sur - Exilio Voluntario dijo...

Las últimas luces de la noche, querido hank, son las primeras luces de la mañana.

En todo caso, no es tan torpe su paso si le ha traido hasta aquí.

Un beso.