martes, 7 de agosto de 2007





Eres hija del mar y prima del orégano,
nadadora, tu cuerpo es de agua pura,
cocinera, tu sangre es tierra viva
y tus costumbres son floridas y terrestres.

Al agua van tus ojos y levantan las olas,
a la tierra tus manos y saltan las semillas,
en agua y tierra tienes propiedades profundas
que en ti se juntan como las leyes de la greda.

Náyade, corta tu cuerpo la turquesa
y luego resurrecto florece en la cocina
de tal modo que asumes cuanto existe

y al fin duermes rodeada por mis brazos que apartan
de la sombra sombría, para que tú descanses,
legumbres, algas, hierbas: la espuma de tus sueños

Pablo Neruda, Soneto XXXIV
(de "Cien sonetos de amor- Mediodía")


En lánguida calma o agitado en marejadas, bajo el sol de mediodía o bajo la luna llena, frío gris acero en el invierno o cálido turquesa del verano.. este mar que me rodea nunca descansa. Se ofrece en mareas y resacas, se eleva en olas implacables y se aplaca en brisas repentinas, se hace susurrante con voz de algas y se hunde en atronadores rugidos de temporal, se lleva los nombres escritos en la arena y regala caracolas rumorosas que te hacen recordarle en la distancia...

Este mar, de aguas saladas incitantes y dulces corrientes invisibles, playa dorada, abrupta rada de riscos imposibles, donde yo espero....

Buenas noches.

Banda sonora del martes:









1 comentario:

Hank dijo...

Oh, nos perdimos sin tus mapas la noche del miércoles. Tendrás que acudir en nuestro rescate.