lunes, 10 de diciembre de 2007


Te besara en la punta de las pestañas
y en los pezones, te turbulentamente besara,
mi vergonzosa, en esos muslos de individua blanca,
tocara esos pies para otro vuelo
más aire que ese aire felino de tu fragancia,
te dijera española mía,
francesa mía, inglesa, ragazza,
nórdica boreal,
espuma de la diáspora del Génesis,
¿qué máste dijera por dentro?
¿griega, mi egipcia, romana
por el mármol?
¿fenicia, cartaginesa,
o loca, locamente andaluza
en el arco de morir
con todos los pétalos abiertos,
tensa
la cítara de Dios, en la danza
del fornicio?

Te oyera aullar,
te fuera mordiendo
hasta las últimas amapolas, mi posesa,
te todavía enloqueciera allí,
en el frescor ciego, te nadara
en la inmensidad
insaciable de la lascivia,
riera frenético el frenesí con tus dientes,
me arrebatara el opio de tu piel
hasta lo ebúrneo de otra pureza,
oyera cantar a las esferas estallantes como Pitágoras,
te lamiera,
te olfateara como el león a su leona,
parara el sol,
fálicamente mía,
¡te amara!

Gonzalo Rojas, El fornicio



Quizá mi deseo se consuma en insatisfecho silencio, y nunca alcance a gozar de esa boca y esa piel con las que sueño. Quizá mi deseo se apague repentino y amargo, descubriéndose inútil ante ese la ausencia de ese beso que invento cada día. Quizá mi deseo se transforme en rutinario ritual de apresuradas caricias, robadas a otras manos, que no serán aquellas dulces manos a las que prometí entregarme. Quizá mi deseo se duerma una noche y no despierte al amanecer, y lo entierre envuelto en olvido, vestido de ayer.

Quizá, mi deseo tenga otro nombre mañana pero hoy, el deseo, mi deseo está vivo y te llama y te extraña.

Buenas noches.





Banda sonora que llegue, especialmente, a aquel a quien deseo casi tanto como necesito; pero también a todos los que desean y necesitan:







2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno; llego aquí, pongo la música, veo la fotografía (estupendos claroscuros los de hoy), leo el poema, la leo a Ud.

No hace falta mucho más para cerrar felizmente el día.

Ya sabe que seguimos por aquí buscando nuestro camino.

Buenas noches.

Joselita del Sur - Exilio Voluntario dijo...

Y qué es saber, percibir, sospechar, si no se puede demostrar, mi querido Raf?? Nada.. se lo digo yo.

Y usted, seguro que me cree.

:-P

El mapa de hoy es sólo un auto-retrato casi hiper-realista en su perfección. Un nada discreto espejo con mi imagen reflejada frente a ustedes y frente a mí.

Me alegra que su camino pase junto a mi puerta.

Un beso.