jueves, 8 de noviembre de 2007


Amor mío, al cerrar esta puerta nocturna
te pido, amor, un viaje por oscuro recinto:
cierra tus sueños, entra con tu cielo en mis ojos,
extiéndete en mi sangre como en un ancho río.

Adiós, adiós, cruel claridad que fue cayendo
en el saco de cada día del pasado,
adiós a cada rayo de reloj o naranja,
salud oh sombra, intermitente compañera!

En esta nave o agua o muerte o nueva vida,
una vez más unidos, dormidos, resurrectos,
somos el matrimonio de la noche en la sangre.

No sé quién vive o muere, quién reposa o despierta,
pero es tu corazón el que reparte
en mi pecho los dones de la aurora.

Pablo Neruda, Soneto LXXXII
(de "Cien sonetos de amor - Noche")





Como las mejores historias, es complicado y lleno de misterios. Como el mejor vino, se hace esperar, es sabroso y perdurable. Como la mejor música, es envolvente y emocionante, y te hace bailar y te hace llorar. Como el mejor cine, te paraliza, te convulsiona y estremece, te hace pensar en todo, te hace no pensar en nada, te hace feliz, te hace reir, te saca lágrimas inesperadas, te arranca suspiros impensables. Como el mejor amigo, es un apoyo y es una carga, es un alivio siempre y a veces, es un profundo dolor, te completa, te enseña y te descubre. Como el mejor regalo, es sorprendente y mágico, y es ofrecido espontáneamente, libre, imprevisible, excesivo. Como el mejor recuerdo, se clava en la memoria, se pierde en los ojos, se engasta en la piel, se instala en los dedos, se acrecienta en la distancia.


Este amor, como el mejor hombre, como la mejor mujer, es un amor invasivo y generoso, receptivo y obstinado, cruel y amante, desesperado y esperanzado, apasionado y mesurado, secreto y evidente. Este amor, es sólo amor en su más profunda y sincera y arrasadora expresión.

Buenas noches.




Banda sonora para acabar de una vez con la interminable sucesión de martes pasados








3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues aquí me tiene Ud., oyendo como una voz me invita a "dejarme llevar".

¿Adónde? Aún no he llegado a ese grado de abandono que le permite a uno no preguntar, sólo quedar a merced de las olas confiando en la buena fortuna.

Quizás el mapa nos guíe a ciegas a pesar de todo, a pesar de los olvidos o las negligencias, en esta noche que es como un mar oscuro en que uno anda tan huérfano, tan abandonado.

Es bonito leerla, ver las fotografías (magnífica la de hoy) y emocionarse con los poemas. Es agradable saber que sigue ahí, aunque esté muy lejos, escribiendo su mapa para nosotros.

Y no le doy más la lata. Buenas noches.

Didier dijo...

Toma mis besos como antidoto,
a esa falta sutil de tu esperanza
que mudamente en pena se entrelaza,
derritiendose dolorosa en melaza.

Melaza de las lagrimas futiles,
que en tu rostro nunca se delatan, en este goteo nocturno
de ese corazon taciturno
que no duerme, cuando todos se descalzan.

Descalza por las calles solitarias,
mirando a traves de las ventanas,
unas veces eres tu la que andas fuera,
otras veces eres tu la que se guarda.


Besos desde mi orilla.

ah, y gracias por el link.

Pigmalión dijo...

Estoy, si puede valer la expresión, sorprendido. Me gusta lo que leo.
No es que pensase que no me iba a gustar al llegar, pero creo que no es más de lo mismo. Tiene un no se qué.
Y, por favor, que nadie piense que sigo por aquí por las imagenes.
El detalle de la música es también un acierto pleno.
¡Joer, que blog más apañao!.