jueves, 10 de mayo de 2007


Tú eres canto de amor
bajo la piel traslúcida del día,
circulación del alma en las vistosas alas
de las formas terrestres,
destello que delata, jubiloso,
la condición solar de la materia.

Tú has sembrado en la noche
tu plateada flor iridiscente,
y es la muerte por ti una perla negra.

Tú eres alta embajada
del subterráneo fruto,
y está arriba tu sitio, en la fugaz
superficie lograda de las cosas:
brillo eterno del mundo,
rocío del mirar enamorado.

Vicente Gallego, Oda (de "Santa Deriva")


No hay otro Dios tan poderoso, no existe poder más infalible, no se puede encontrar otra maldición ni otra droga, que cause mayor placer, mayor dolor, mayor desesperación, mayor alivio, mayor congoja, mayor éxtasis, mayor destrozo, mayor adicción...

No hay otro Dios tan implacable, tan duro, tan incomprensible, tan absurdo. No hay religión, ni ritual, ni acto de fe, ni entrega tan exigente, tan cruel, tan dulce, tan arrasadora, tan imprescindible.

Sólo el deseo, el deseo de amor, el amor deseado nos elevan a lo más alto mientras nos hacen arrodillarnos en completa, indiscutible, gozosa sumisión.

Buenas noches.




3 comentarios:

D.K. dijo...

Observarte no es esfuerzo
pasos desnudos esquivan la luz.
Mano y lengua que no paran,
resbalan por toda su longitud.

Con la suavidad de tus caricias,
distancia precisa para la exhibición.
La insolencia de tu boca entreabierta
es un guiño intermitente a mi respiración.

Dame otra vez tu espalda felina
expuesta a modo de invitación.
Separa las nalgas con ambas manos
que arda la carne en plena erección.

Cuanta presión en la corriente que asciende,
cálido fluido que quiere arrancar.
Desde muy abajo llega como un grito,
la garganta codiciosa lo espera llegar.

Síguela, síguela, síguela.

Quiero más, empujar de nuevo,
arañar frenético la piel.
Dentro de su encierro
no puedo escapar al espasmo final.

El tiempo parece que pasa de largo,
poco a poco el hechizo se acerca.
Lento y poderoso vuelo el ritmo
acelerado que marca el pulgar.

Se encienden los colores que estaban vacíos
miles de aplausos de alguien que no está.
Ella reirá de forma maligna
y yo no haré otra cosa que dejarme llevar.

Síguela, síguela, síguela.

INSOLENCIA. BARRICADA.

Como bien dices no hay otra droga más poderosa que el amor y el deseo.

Buenas noches, Exilio. Un beso.

Blues dijo...

VEN, VEN, ASÍ, TE BESO...

Ven. Ven. Así. Te beso. Te arranco. Te arrebato. Te compruebo en lo oscuro, ardiente oscuridad, abierta, negra, oculta derramada golondrina, oh tan azul, de negra, palpitante. Oh así, así, ansiados, blandos labios undosos, piel de rosa o corales delicados, tan finos. Así, así, absorbidos, más y más, succionados. Así, por todo el tiempo. Muy de allá, de lo hondo,
dulces ungüentos desprendidos, amados, bebidos con frenesí, amor hasta desesperados. Mi único, mi solo, solitario alimento, mi húmedo, lloviznado en mi boca, resbalado en mi ser. Amor. Mi amor. Ay, ay. Me dueles. Me lastimas. Ráspame, límame, jadéame tú a mí, comienza y recomienza, con dientes y garganta, muriendo, agonizando, nuevamente volviendo, falleciendo otra vez, así por siempre, para siempre, en lo oscuro, quemante oscuridad, uncida noche, amor, sin morir y muriendo, amor, amor, amor, eternamente.


Rafael Alberti.

No permita que se apague jamás ese deseo; nunca podría perdonárselo.

Buenas noches, Exilio.

Anónimo dijo...

El Peligro
Revolver

El peligro no es cuestión de un par de golpes,
El peligro es no saber a dónde ir.
El peligro es no encontrar jamás tu sitio
y sentir que ya llegaste sin salir.
El peligro es el fantasma que planea
sobre aquello que juraste un día alcanzar,
y te ata de las manos
mientras graba en tu pellejo
una cifra, una letra y a volar,
una cifra, una letra y a volar.

Y correr dicen que es cosa de cobardes,
pero todos somos carne de cañón;
yo lo soy y no me importa
confesar que más que nadie,
pero ¿aquí, quién no es cobarde por amor?,
pero ¿aquí, quién no es cobarde por amor?

El peligro es perder a quién se ama
con la furia que desata el huracán,
comprobar que en casa ya no espera nadie
y que no hay nadie a quien puedas esperar,
y que no hay nadie a quien puedas esperar.

Y correr dicen que es cosa de cobardes,
pero todos somos carne de cañón;
yo lo soy y no me importa
confesar que más que nadie,
pero ¿aquí, quién no es cobarde por amor?,
pero ¿aquí, quién no es cobarde por amor?

El peligro es cuando queman las entrañas,
por amor o desamor, ¿qué más me da?,
y el valor se te hace escarcha
y el aire explota y amarga
en tu pecho por la mujer que se va,
en tu pecho por la mujer que se va.

Y correr dicen que es cosa de cobardes,
pero todos somos carne de cañón;
yo lo soy y no me importa
confesar que más que nadie,
pero ¿aquí, quién no es cobarde por amor?
Y correr dicen que es cosa de cobardes,
pero todos somos carne de cañón;
yo lo soy y no me importa
confesar que más que nadie,
pero ¿aquí, quién no es cobarde por amor?,
pero ¿aquí, quién no es cobarde por amor?

El amor, el amor... tiene mucho peligro. si lo tienes, porque puedes perderlo; si no lo tienes, porque tal vez no lo encuentres; si lo tienes pero no sabes estimarlo, puede abandonarte; si no lo tienes y no te expones, nunca te encontrará.

AMOR=PELIGRO es una ecuación que estudiar en el mapa.

Buenas noches. Sueñen sueños felices.