martes, 23 de octubre de 2007



Por más que aburras esa melodía
monótona y brumosa de la vida diaria,
y que te amansa;
por más lobo sin dientes que te creas;
por más sabiduría y experiencia y paz de espíritu;
por más orden con que hayas decorado las paredes,
por más edad que la edad te haya dado,
por muchas otras vidas que los libros te alcancen,
y añade lo que quieras a esta lista,
hay un pozo salvaje al fondo de ti mismo,
un lugar que es tan tuyo como tu propia muerte.

Es de piedra y de noche, y de fuego y de lágrimas.
En sus aguas dudosas
reposa desde siempre lo que no está dormido,
un remoto lugar donde se fraguan
las abominaciones y los sueños,
la traición y los crímenes.

Es el pozo de lo que eres capaz
y en él duermen reptiles, y un fulgor
y una profunda espera.
En tu rostro también, y tú eres ese pozo.
Ya sé que lo sabías. Por lo tanto,
Acepta, brinda y bebe.


Carlos Marzal, El pozo salvaje.





Todavía, tras tanto tiempo llenando hojas, revistiendo de negro y azul sus renglones, me quedan muchas palabras enredadas en los dedos, todo aquello que no digo, todo aquello que imparable, fluye en oleadas de letras a veces incandescentes, a veces dolorosas, a veces precisas, siempre necesarias. Aún ahora, cuando estoy sola y miro esta página en blanco, este cuaderno expectante y vacío, mis dedos saben que tienen tanto por escribir, tanto por expresar, que pueden usar como arcilla las sílabas que te llamen, las que te nombren, las que te hieran, las que te abracen. Aún ahora, todavía, tras tantas líneas, tras tantos secretos desvelados, tras tantos silencios rotos en susurros y confidencias, tras tantos mapas dibujados con tinta hecha de sorpresa, deseo, amor, rabia, dolor, fantasía, curiosidad, incertidumbre... me queda un pozo inagotable de palabras y de promesas, de planes y sueños. Aún tengo este pozo, desbordante, bullicioso, sonoro y profundo, esperando que bebas de él.

Buenas noches.





Banda sonora para otro martes incorregible:










3 comentarios:

Didier dijo...

Hola.... pasaba por aqui, y aunque tengo el telefono cerca... no me pude resistir a saludarla.

Palabras interminables para descifrar todo aquello que llevamos dentro, que sale y entra como un baile del mar.

Bonita banda sonora.

Besos desde mi orilla.

Anónimo dijo...

Crea que su música hoy ha sido balsámica... no anda uno en su mejor momento y es un placer refugiarse por aquí, leerla y oírla, aunque sea por cantante interpuesto.

Gracias, como siempre, y buenas noches.

Juan de Mairena dijo...

"Sombra sobre sombra, silencio tras silencio, oscuridad en de la oscuridad...."
Sigo suplicando a la autora de tanta sombra un rayito de luz, los colores del arco iris bañando una piel de mujer, la alegría de vivir pero, ingrata, ha desarrollado la habilidad de algunos camareros para mirar siempre en el sentido en que no los llama nadie.
Y para oscuridad, ya tengo bastante con las mias.