¡Cuando te marchas, qué inútil
buscar por dónde anduviste,
seguirte!
Si has pisado por la nieve
sería como las nubes
—su sombra—, sin pies, sin peso
que te marcara.
Cuando andas
no te diriges a nada
ni hay senda que luego diga:
«Pasó por aquí.»
Tú no sales del exacto
centro puro de ti misma:
son los rumbos confundidos
los que te van al encuentro.
Con la risa o con las voces
tan blandamente
descabalas el silencio
que no le duele, que no
te siente:
se cree que sigue entero.
Si por los días te busco
o por los años
no salgo de un tiempo virgen:
fue ese año, fue tal día,
pero no hay señal:
no dejas huella detrás.
Y podrás negarme todo,
negarte a todo podrás,
porque te cortas los rastros
y los ecos y las sombras.
Tan pura ya, tan sin pruebas
que cuando no vivas más
yo no sé en qué voy a ver
que vivías,
con todo ese blanco inmenso
alrededor, que creaste.
Pedro Salinas, La sin pruebas
(de "Fábula y signo")
Cuándo dejé de soñarte, cuándo abandoné la posibilidad más luminosa y me conformé con la realidad más gris, cuándo me dormí en lugar de velar tu ausencia? Cuándo dejé de esperarte, cuándo cerré mis puertas, cuándo puse rejas y cerrojos y mil protecciones y alarmas para impedir tu entrada? Cuándo dejé de buscarte, cuándo deshice todas las sendas que inventé para encontrarte, cuándo me encerré entre cuatro paredes aferrada a la certeza de no verte?
Cuándo, dime, cuándo supiste que era el momento exacto, el instante preciso de soñarme, de acercarte, de descubrime? Cuándo díme, cuándo y cómo te hiciste luz en mi noche, agua en mi desierto, caricia y curación en mi herida?
Buenas noches.
Banda sonora para almas que se buscan:
miércoles, 10 de octubre de 2007
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1 comentario:
No conocía a Natasha Beginfield, pero puedo asegurarle que a partir de ahora le seguiré el rastro.
Hermosa canción, algo triste, en esta noche calurosa; porque por aquí las noches siguen siendo calurosas y un poco tristes.
A uno le gustaría que ciertos caminos pudieran ser desandados, aunque en el fondo sabe que no es así. Pero a uno le gustaría, insisto, y por ese motivo le recuerdo que en un ángulo del mapa tal vez pueda encontrar -alguna vez, sólo si Ud. quiere- un senderito de regreso.
Buenas noches y muchas gracias por ayudarnos a no perder el rumbo en la noche.
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