Mientras tú duermes yo te sueño
perversa y maldita, depravada
y angelical por mis vértebras lascivas
que se enervan como lo hacen
las sierpes cuando el viento
sopla una flauta o los mares trinan
el temor antiguo de los náufragos.
Mientras tú duermes yo te sueño
insomne y se agita entre mis ingles
algo que hago tuyo y por tu causa
me exilo al insomnio con todas las excusas
del amante que ansía frenético
alejarse de tu espíritu o además de él
poseerte soberbio y lujurioso
en tu reinado: tu lengua, tus labios,
tus senos, tus muslos... y esclavizarnos
por la carne, por los besos.
Sinforoso Espíritu, Sin título
Niégate, rechaza la entrega, desprecia la disculpa, ignora el gesto, la sonrisa conciliadora, la mano tendida. Niégame, evita encontrarme, rehuye mis manos, obvía mi voz, esquiva mis ojos. Niéganos, olvida el camino, borra las huellas, esconde recuerdos, reniega del deseo...
Niégalo todo, mas, ni siquiera así, podrás negar tus sueños.
Buenas noches...
Banda sonora estivalmente marciana:
martes, 14 de agosto de 2007
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