Canción del macho y de la hembra!
La fruta de los siglos
exprimiendo su jugo
en nuestras venas.
Mi alma derramándose en tu carne extendida
para salir de ti más buena,
el corazón desparramándose,
estirándose como una pantera,
y mi vida, hecha astillas, ¡anudándose
a ti como la luz a las estrellas!
Me recibes
como al viento la vela.
Te recibo
como el surco a la siembra.
Duérmete sobre mis dolores
si mis dolores no te queman,
amárrate a mis alas,
acaso mis alas te llevan,
endereza mis deseos,
acaso te lastima su pelea.
Tú eres lo único que tengo
desde que perdí mi tristeza!
Desgárrame como una espada
o táctame como una antena!
Bésame,
muérdeme,
incéndiame,
que yo vengo a la tierra
sólo por el naufragio de mis ojos de macho
en el agua infinita de tus ojos de hembra!
Pablo Neruda, 9
(de "El hondero entusiasta")
Diseñando, con meticuloso cuidado, con absoluto detalle, cada una de mis emociones, cada uno de mis deseos; dedicado a hacerme florecer entre sus dedos sabios, paciente semilla que regalará, generosa, delicadamente los frutos tiernamente cultivados; insistente, pertinaz lluvia que nutre mis raices, que me empuja a brotar ante sus ojos; exigente recolector que rechaza sin dudar lo prescindible, eligiendo, apreciando, atesorando las piezas perfectas, los dulces racimos que calmarán el hambre insaciable, la sed avida, insatisfecha durante una espera interminable.
Buenas noches...
Banda sonora arrebatadora y sin filtro:
No hay comentarios:
Publicar un comentario