Pongo el oído atento al pecho,
como, en la orilla, el caracol al mar.
Oigo mi corazón latir sangrando
y siempre y nunca igual.
Sé por qué late así, pero no puedo
decir por qué será.
Si empezara a decirlo con fantasmas
de palabras y engaños al azar,
llegaría, temblando de sorpresa,
a inventar la verdad:
¡Cuando fingí quererte, no sabía
que te quería ya!
No miente mi piel cuando se hace camino que te invita a recorrerlo despacio; no miente el descompasado latido de mi sangre cuando se convierte en fuego y me quema; no miente mi boca, que sedienta, se hace desierto sin tu lengua; no mienten mis manos, vacías, desnudas, cuando se transforman en caricia, urgente, ansiosa por tocarte. No miente mi deseo, que es hoguera y es torrente y es desesperado... y te espera.
Buenas noches.
4 comentarios:
Están claras tres cosas:
- La señorita ha perdido su lentilla.
- El poema es malo, reconozcámoslo con humildad.
- Su comentario va dirigido, explícitamente, a mí.
A ver si me despabilo un poco y le pongo un poema en condiciones.
Pedritus, me alegro tanto de verle, que no pienso replicar a sus perversas provocaciones.
El poema, mon cher, es que no es de su Rimbaud, ni de su Apollinaie, ni de su sublime sin interrupción Beaudelaire.. y claro, usted no me perdona que me decante por el producto nacional...
Excepto cuando el producto es usted, evidentemente.
Le beso, con los labios de mi boca...
El producto nacional, a veces también tiene sus encantos.
Esa imagen de hoy me trae recuerdos, Exilio. Divertidos recuerdos, debo añadir.
Gracias por hacerlos aterrizar en mi azotea.
Besos nocturnos. Felices sueños.
Cae la noche
la alcoba, en penumbra está
los objetos proyectan sombras fantasmagóricas
mientras, afuera llueve
una farola apenas ilumina levemente la calle
gente caminando aquí y allá
con su equipaje de sueños y realidades
aquel viejo reloj sobre la pared
rompe el silencio
tic tac tic tac
pensamientos echados a volar
al otro lado de la ventana
recuerdos revoloteando en la mente
qué complejos son los caminos
por los que te lleva la vida
dónde te encuentras
qué has hecho conmigo
para dónde irás
¿eres realmente dueño de tu destino?
Autora: Damadelanoche.
Un poema, de esos que Pedritus diria malo pero que me ha resultado curioso.
Buenas noches.
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