¿Fue como beso o llanto?
¿Nos hallamos
con las manos, buscándonos
a tientas, con los gritos,
clamando; con las bocas
que el vacío besaban?
¿Fue un choque de materia
y materia, combate
de pecho contra pecho,
que a fuerza de contactos
se convirtió en victoria
gozosa de los dos,
en prodigioso pacto
de tu ser con mi ser
enteros?
¿O tan sencillo fue,
tan sin esfuerzo, como
una luz que se encuentra
con otra luz, y queda
iluminado el mundo,
sin que nada se toque?
Ninguno lo sabemos.
Ni el dónde. Aquí, en las manos,
como las cicatrices,
allí, dentro del alma,
como un alma del alma,
pervive el prodigioso
saber que nos hallamos,
y que su dónde está
para siempre cerrado.
Ha sido tan hermoso
que no sufre memoria,
como sufren las fechas,
los nombres o las líneas.
Nada en ese milagro
podría ser recuerdo:
porque el recuerdo es
la pena de sí mismo,
el dolor del tamaño,
del tiempo, y todo fue
eternidad: relámpago.
Si quieres recordarlo
no sirve el recordar.
Sólo vale vivir
de cara hacia ese dónde,
queriéndolo, buscándolo.
Luis Rosales, Versos 343 a 370
(de "Razón de amor")
A ciegas, a tientas, ojos cerrados a todo lo que no sean estos labios, que se abren, que se entrgan, que invaden firmemente suaves, suavemente firmes; indiferentes a todo lo que no sea estos besos que dibujan filigranas ardintes en el cuerpo, que dejan rastros de suave humedad y gusto agridulce y jadeante, que despiertan cada poro, que adormecen los temores, que queman por dentro, que se deslizan por el cuerpo abrasando la piel...
Sólo esos besos como alimento para el hambre desesperada, como bebida para la sed torturante, como medicina para la enfermedad del deseo, como única respuesta a la única pregunta que nos haremos.
Buenas noches.
Banda sonora para toda clase de besos:
miércoles, 26 de diciembre de 2007
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4 comentarios:
Aquí te dejo mi beso y el deseo de que disfrutes estos días.
Yo no dispongo de la confianza necesaria para dejar mis besos.
Pero me gustaría disponer al menos de uno de esos que responden a preguntas únicas.
A la vista de lo que leo no dudo que disfrutarás estos días. Aun así, por si eso ayuda, ahí dejo mi deseo también.
F.
Buenas noches, corazón.
ocío, siempre tan dulce.
Muchas gracias por pasar. Y por besar!!
Pigmalión, odio la Navidad, Por lo tanto, para mí, es la mejor fecha para besar mucho, a muchos, y bien.
Gracias por venir... y si no tiene confianza para dejarme besos, déjeme versos.
:-)
Sofía, Sofía... ya debe saber usted que siempre la llevo en mi corazón. Siempre.
Un abrazo, nena.
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