sábado, 17 de noviembre de 2007


En su llama mortal la luz te envuelve.
Absorta, pálida doliente, así situada
contra las viejas hélices del crepúsculo
que en torno a ti da vueltas.

Muda, mi amiga,
sola en lo solitario de esta hora de muertes
y llena de las vidas del fuego,
pura heredera del día destruido.

Del sol cae un racimo en tu vestido oscuro.
De la noche las grandes raíces
crecen de súbito desde tu alma,
y a lo exterior regresan las cosas en ti ocultas,
de modo que un pueblo pálido y azul
de ti recién nacido se alimenta.

Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava
del círculo que en negro y dorado sucede:
erguida, trata y logra una creación tan viva
que sucumben sus flores, y llena es de tristeza.

Pablo Neruda, Poema II
(de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada")





Repentinamente, se derrumbarán todas las murallas, caerán como naipes los muros, se desmoronarán las defensas, se abrirán compuertas desconocidas y desaparecerán las salidas familiares, se diluirán como hielo bajo el sol todas las protecciones, se evaporararán los escondrijos, se esfumararán las guaridas... Y, desplegándose cual paisaje tras la batalla, se extenderán ante mis ojos calles desiertas, casas destruidas, caminos desolados, irreconocibles ruinas de antiguos tesoros, desconsolados ecos de un pasado aún vivo..


Y, entre debacles y destrozos, entre desastres y absurdos, entre gritos de borrachos y susurros de amantes, entre lo derruido y lo indestructible... quedará la evidencia incontestable de que todo lo que inconscientemente arrasa la pasión, lo reconstruye cuidadosamente el amor.

Buenas noches..







Banda sonora que hable a los que desean escuchar..








3 comentarios:

Didier dijo...

El amor lo puede casi todo, Exilio. Esa es una hermosa verdad. El amor lo puede todo si nuestros corazones estan dispuestos a entregarse, a cederse, a comprender, a no juzgar y a vivir con el fresco respiro de la esperanza en cada impulso.

No hay mayor belleza que la que ve el corazon en los demas, cuando menos hermosos parecen...

Me alegro que sus compuertas y ventanas se hayan abierto, dejandola volar hasta aqui y dejarnos sus palabras.

Bonitas sevillanas.

Besos desde mi orilla.

Sofía dijo...

Dios te salve, María;
llena eres de fuego.
La pasión es contigo.
Bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre:
El Amor.



No hagas mucho caso. Mi cabeza funciona a saltos inconexos y sería muy largo explicarte cómo o por qué vino este descalabro a aparcarse entre los laberínticos caminos de mi sesera.

Pero, aunque parezca inoportuno, te leí, te recordé y me asaltó una pregunta borde -de la niña borde y descreída que siempre lo puso todo en tela de juicio- ¿Cómo durante siglos se ha podido considerar el paradigma de lo femenino a una mujer que supuestamente no conoció varón, si es justo la antítesis de la femineidad.

No todas las castraciones son físicas, no. Algunas nos las graban a fuego en la mente, para controlarnos mejor.


En fin, que no sé que hago aquí con esta paparrucha. Mándalo a la papelera, por favor, si ves que desentona. A mí ahora mismo me falta claridad hasta para eso.

De todos modo, Besicos del desierto, que no te falten más.

Hank dijo...

¿Todo lo que arrasa la pasión lo reconstruye el amor? ¿Estás segura? ¿Te ha pasado? ¿O es una teoría?

Y además: la pasión arrasadora y el amor reparador ¿son entre las mismas dos personas, o pasa una cosa con una y la siguiente con otra?

Como ves, nado en un mar de dudas. Esa frase tuya me está provocando una crisis vital, así que me gustaría que, si está en tu mano, me aclarases esos extremos.

Me diste un buen susto: gracias por volver.

Hank